"La educación prohibida"
"La educación prohibida"(2012) es una película-documental en el que se critica el tipo de educación que se da realmente en las aulas mostrando formas alternativas poco convencionales de educar a los niños que se han llevado a cabo en diversos países de Latino América y España.
Esta película resulta muy interesante ya que da una explicación y propone solución a preguntas que todos los interesados en la educación nos hemos hecho alguna vez: ¿Por qué hay tanto fracaso escolar? ¿Qué hace que los estudiantes fracasen? Según el documental, el problema reside en cómo trata el sistema educativo a los niños desde hace siglos ya que el sistema apenas ha evolucionado. El sistema se basa en contenidos que el profesor debe hacer aprender a sus alumnos, trata a los niños como si todos tuvieran que ser iguales ya que deben alcanzar los mismos objetivos y para ello son calificados con una nota que indica si no han alcanzado o no el mínimo estándar. Sin embargo, pasa por alto el hecho de que no todos los niños son iguales, no tienen los mismos intereses ni motivaciones, y catalogarlos con un número solo fomenta la competitividad entre ellos y la exclusión de aquellos que no alcanzan el mínimo exigido.
El documental se basa en la idea de que los niños pierden el interés por aprender y esto es debido a que se les dice todo el tiempo qué deben hacer y cómo, deben seguir horarios estrictos y una metodología específica. Y esto, como muestra el alto porcentaje de fracaso escolar, no funciona, lo único que se consigue es que los alumnos estudien un temario para aprobar un examen, pero no para aprender y descubrir nuevas cosas. Además, el niño pierde su personalidad porque se les deja libertad para decidir por sí mismo, lo que a largo plazo provoca que la gente se saque carreras sin que sea su vocación o ocupen puestos de trabajo en los que no se sienten a gusto y realizados como personas.
Lo que se propone es que cada niño sea el protagonista de su educación, deben aprender por sí mismos, siguiendo cada uno su propio ritmo y sus intereses y curiosidades, dejándolos investigar y equivocarse para poder aprender a partir de sus propias experiencias y errores. En este tipo de educación, no hay calificaciones, sólo un seguimiento del desarrollo del niño. El valor fundamental que hay que fomentar y trasmitir a los niños es el amor, no el miedo que se infunda a través de los castigos en la enseñanza tradicional el niño hace algo mal o no cumple con sus obligaciones. Así, según los entrevistados, se respeta la autonomía del niño, lo que ayuda a que sepa realmente quién es y qué quiere ser en el futuro. Siguiendo estas ideas, se conseguiría una educación capaz de responder a las necesidades de cada persona, lo que derivaría en unos estudiantes con más ganas e ilusión por aprender, unos mejores resultados a largo plazo, y en definitiva, una sociedad más feliz.
Este vídeo hace reflexionar sobre si realmente el modelo educativo que hemos seguido durante cientos de años es correcto o no. La verdad que si lo pensamos un poco, hasta el sonido del timbre para entrar y salir de la escuela es muy similar al sonido en las fábricas e incluso en las cárceles. Clasificamos a nos niños por edades, como si por tener los mismos años, todos tuvieran las mismas capacidades, intereses y problemas. Siempre tratamos de pensar que todos los niños deberían ser iguales y en cuanto uno es diferente decimos que tiene algún tipo de trastorno o enfermedad, como por ejemplo la "hiperactividad", "déficit de atención", etc. ¿Por qué hacemos todo esto? ¿No sería todo más fácil si nos diésemos cuenta que cada persona es diferente y por lo tanto no se pueden fijar unos objetivos estándares para todo? Si está claro que este sistema que apenas ha cambiado a lo largo de la historia no funciona del todo bien, ¿por qué no tratamos de cambiarlo y mejorarlo?
Ahora bien, también tengo mis dudas de si el método utilizado en las escuelas que aparecen en este vídeo realmente funcionan. ¿No surgirían problemas si se dejara a los niños completamente a su aire? Puede que no todos tuvieran ganas de aprender aunque nadie les obligara, sobretodo a partir de ciertas edades. Además, ¿sería posible que en la enseñanza pública cada profesor pudiera atender de forma individualizada a cada alumno? Evidentemente, el primer paso tendría que ser aumentar el número de profesores y disminuir el número de alumnos por aula además de que los profesores tendrían que cambiar radicalmente su preparación. Por último, si se eliminan completamente las evaluaciones y calificaciones, ¿cómo sabemos realmente los conocimientos que va adquiriendo cada alumno?
En mi opinión, el sistema actual debería ser reformado, aunque no de forma tan radical como la que aparece en el vídeo. Sin embargo, muchas de las ideas que se defienden en el vídeo me parecen muy positivas y creo que mejorarían mucho la educación. Por ejemplo, deberíamos mucha más libertad a los alumnos, sobretodo en infantil y primaria, a la hora de aprender, aunque creo que hay que poner un cierto horario y límites; aumentar el contacto de los niños con la naturaleza y con el medio que les rodea en general para aprender de sus propias experiencias haciendo más excursiones y actividades al aire libre, no "encerrar" a los alumnos durante horas en las aulas; evitar la competitividad que se genera al catalogarlos con un número y fomentar otros valores más positivos; fomentar las asignaturas y actividades que ayuden al desarrollo de su creatividad y personalidad como música, plástica, educación física (justo las asignaturas que han sido reducidas en el horario escolar gracias a la nueva ley de educación) y sobretodo, tener muy claro que cada alumno es diferente y que no alcanzar las mismas metas que otros no significa haber fracasado.
El documental se basa en la idea de que los niños pierden el interés por aprender y esto es debido a que se les dice todo el tiempo qué deben hacer y cómo, deben seguir horarios estrictos y una metodología específica. Y esto, como muestra el alto porcentaje de fracaso escolar, no funciona, lo único que se consigue es que los alumnos estudien un temario para aprobar un examen, pero no para aprender y descubrir nuevas cosas. Además, el niño pierde su personalidad porque se les deja libertad para decidir por sí mismo, lo que a largo plazo provoca que la gente se saque carreras sin que sea su vocación o ocupen puestos de trabajo en los que no se sienten a gusto y realizados como personas.
Lo que se propone es que cada niño sea el protagonista de su educación, deben aprender por sí mismos, siguiendo cada uno su propio ritmo y sus intereses y curiosidades, dejándolos investigar y equivocarse para poder aprender a partir de sus propias experiencias y errores. En este tipo de educación, no hay calificaciones, sólo un seguimiento del desarrollo del niño. El valor fundamental que hay que fomentar y trasmitir a los niños es el amor, no el miedo que se infunda a través de los castigos en la enseñanza tradicional el niño hace algo mal o no cumple con sus obligaciones. Así, según los entrevistados, se respeta la autonomía del niño, lo que ayuda a que sepa realmente quién es y qué quiere ser en el futuro. Siguiendo estas ideas, se conseguiría una educación capaz de responder a las necesidades de cada persona, lo que derivaría en unos estudiantes con más ganas e ilusión por aprender, unos mejores resultados a largo plazo, y en definitiva, una sociedad más feliz.
Este vídeo hace reflexionar sobre si realmente el modelo educativo que hemos seguido durante cientos de años es correcto o no. La verdad que si lo pensamos un poco, hasta el sonido del timbre para entrar y salir de la escuela es muy similar al sonido en las fábricas e incluso en las cárceles. Clasificamos a nos niños por edades, como si por tener los mismos años, todos tuvieran las mismas capacidades, intereses y problemas. Siempre tratamos de pensar que todos los niños deberían ser iguales y en cuanto uno es diferente decimos que tiene algún tipo de trastorno o enfermedad, como por ejemplo la "hiperactividad", "déficit de atención", etc. ¿Por qué hacemos todo esto? ¿No sería todo más fácil si nos diésemos cuenta que cada persona es diferente y por lo tanto no se pueden fijar unos objetivos estándares para todo? Si está claro que este sistema que apenas ha cambiado a lo largo de la historia no funciona del todo bien, ¿por qué no tratamos de cambiarlo y mejorarlo?
Ahora bien, también tengo mis dudas de si el método utilizado en las escuelas que aparecen en este vídeo realmente funcionan. ¿No surgirían problemas si se dejara a los niños completamente a su aire? Puede que no todos tuvieran ganas de aprender aunque nadie les obligara, sobretodo a partir de ciertas edades. Además, ¿sería posible que en la enseñanza pública cada profesor pudiera atender de forma individualizada a cada alumno? Evidentemente, el primer paso tendría que ser aumentar el número de profesores y disminuir el número de alumnos por aula además de que los profesores tendrían que cambiar radicalmente su preparación. Por último, si se eliminan completamente las evaluaciones y calificaciones, ¿cómo sabemos realmente los conocimientos que va adquiriendo cada alumno?
En mi opinión, el sistema actual debería ser reformado, aunque no de forma tan radical como la que aparece en el vídeo. Sin embargo, muchas de las ideas que se defienden en el vídeo me parecen muy positivas y creo que mejorarían mucho la educación. Por ejemplo, deberíamos mucha más libertad a los alumnos, sobretodo en infantil y primaria, a la hora de aprender, aunque creo que hay que poner un cierto horario y límites; aumentar el contacto de los niños con la naturaleza y con el medio que les rodea en general para aprender de sus propias experiencias haciendo más excursiones y actividades al aire libre, no "encerrar" a los alumnos durante horas en las aulas; evitar la competitividad que se genera al catalogarlos con un número y fomentar otros valores más positivos; fomentar las asignaturas y actividades que ayuden al desarrollo de su creatividad y personalidad como música, plástica, educación física (justo las asignaturas que han sido reducidas en el horario escolar gracias a la nueva ley de educación) y sobretodo, tener muy claro que cada alumno es diferente y que no alcanzar las mismas metas que otros no significa haber fracasado.
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